El fatal papel, que condenaba su existencia, se resbala de la mano de Crauz en señal de derrota. Escucha un poco a Alexis pero todas sus palabras siente que son unas viles tonterías. Desde hace años ese juez había sido el verdugo de varios de sus compañeros de negocios. Varias veces, en la platicas en el club de golf, se oía que Jhonson había mandado a la cárcel a tal o cual persona y es mas su pesar por que el recuerda que reía porque he sentía protegido por sus amigo en la política.
Su problema en el pulmón se le agravaba por la presión y
solo se le escuchaba la tos tan rara que lo había seguido toda su vida la cual
era así: jog, joog, jogjog. Su contador lo observa y le pregunta: -¿Entendió mi
plan para salvar la fortuna?- a lo que
molesto le contesta: -¿De qué hablas si todos los que conozco le han ofrecido
todo lo que un hombre quiere en el mundo y nada lo hace cambiar de parecer? ¡Estoy
perdido!-. Alexis frustrado le volvió a explicar su grandioso plan.
La estrategia que Alexis había planeado era el explotar el punto
débil de Jhonson, el cual era su pequeña nieta Paola. Hace unos pocos años había
tenido un accidente en donde sus padre y hermanos habían muerto y desde ese
entonces la niña no ha pronunciado ni una sola palabra. Al ser su único familiar
con vida se encargó de ella. Si Crauz podía hacer que la niña volviera a la vida normal podría
comprar la benevolencia del duro juez, pero que debería de considerar que
durante 3 años el anciano de Jhonson ha intentado todo lo imaginable, como es
doctores y psicólogos, sin ningún resultado. También le dio una maleta en la
cual contenía algunos pagos que debería de hacer hoy a su nombre, pero viendo
la enormidad del asunto prefirió no hacerlo y dárselo para que Crauz pudiera
tener un poco de dinero.
El atormentado rostro de Crauz fue iluminado por un rayo de
esperanza y empezó a contar la pequeña fortuna que llenaba el portafolio y al
terminar dijo. –Estos 50 millones me pueden servir de algo ¿Pero qué puedo
hacer con esa niña?- voltea a ver a Alexis pero el ya estaba del
otro lado del salón. Alexis gritando le dijo que a él no le importaba porque ya
no trabajaba más en la cuenta y que le aconsejaba que se retirara de ese lugar porque
era muy probable que la policía estuviera en unos momentos.
Mientras Crauz corría por toda la habitación tratándose de
llevar lo más indispensable pensaba a donde podía huir en donde no lo
reconozcan y para su suerte recordó que nadie sabía que el pueblo de donde había
salido era uno de los más alejados y fríos de todo el país y que allí tendría la
casa de sus padres en donde podría idear un plan. Tomó uno de los carros de la
servidumbre y salió por la parte de atrás.
Al dar la vuelta, en la esquina de la calle, vio por el
retrovisor las patrullas llegando a su casa, por lo que agradeció el haber salido
a tiempo y se fue hacia su antiguo pueblo.
La idea de cómo poder alegrar a una niña tan triste. Las imágenes
de su niñez, a pesar de su pobreza extrema, siempre el factor de sus alegrías eran
sus juguetes, así que, la mejor forma de solucionar el problema con Jhonson era
crear un juguete, el cual sea tan fantástico, que cambie la vida de Paola… El
punto era ¿Cómo hacerlo?
Continuara…
hahaha... me cuesta trabajo creer que 50 millones cupieron en una sola maleta... vamos a llamarlo licencia literaria... hahaha...
ResponderEliminarY sigo intrigado...