Frase del día:
"No entiendo por que eres tan calculadora y me digas que veo hacia el pasado" Palabras del hombre de hojalata Robotina... ¡Que mala suerte tiene este tipo!
Se sentía frustrado e impotente por que no podía separarse
de él. Así que se dispuso a hablar a la compañía para que arreglaran al
descompuesto armatoste.
Un técnico le contestó y le pidió que contestara las
siguientes preguntas para determinar el daño del aparato:
1.
¿Hace cuanto que le los componentes necesarios
para el buen funcionamiento de la maquina?… él respondió: “Pues sinceramente no
recuerdo la última vez que lo hice, pero no a de ser hace mucho”
2.
¿Se a sentado a escuchar la música que el
dispositivo a creado para usted todos los días?… él respondió: “Pues al
principio sí, pero después de unos años se me hacían monótonas y aburridos. En fechas recientes suenan
chirridos y notas desafinadas”
3.
¿La a tratado con delicadeza?… asustado él prosiguió:
“Al principio, sí, pero como que me desespera y le he dado un que otro golpe,
pero nada grave”
4.
¿Le
ayudada con las tareas asignadas?... él contestó: “Para serle sincero,
hasta ella hace el trabajo que me corresponde, pero porque yo creo que es capaz
de eso y más”
5.
Muy bien, por ultimo ¿A terminado de leer, y
comprender, el manual que venía integrado con el dispositivo? … la respuesta
tardó un poco y después repuso: “Sinceramente hace unos años ya casi lo acabo,
pero ahora ya ni se en donde está y mucho menos me acuerdo de lo que trataba”
El técnico suspiro y prosiguió explicándole que este tipo de
problemas eran muy común. Que en estos momentos puede dejar la unidad en la
entrada de su puerta para que un camión la pueda recoger. Ni tardo ni perezoso,
y con un una expresión de desprecio en la cara, aventó al pobre montón de
fierros y se dispuso a dormir. A la mañana siguiente la maquina ya no estaba y
el solitario no paraba de fantasear en que podrían traerle un modelo nuevo,
porque según él, lo merecía por haber soportado durante bastante tiempo a la inservible
lata.
Pasaron los meses y no había señales de la compañía y se dio
cuenta que, a pesar de todo lo malo, quería mucho esa máquina, así que, se
dispuso a volver a hablar a la compañía para que se la regresaran. Esta vez la contestadora fue quien lo atendió y en el menú
que escuchó existía la opción “Regréseme mi maquina”, pulsó el número correspondiente y escuchó lo siguiente:
“Usted a perdido la oportunidad de tener una de nuestras preciadas
maquinas porque, a pesar de que fue programada para que fuese perfecta para
usted, sus maltratos y desatenciones hicieron que mal funcionará e hiciera todo
lo que a usted le irritaba. Le suplicamos que no insista, ya que, no se le dará
más la oportunidad de tener otra maquinaria como la que perdió.”
Desde ese momento, y hasta el día de su muerte, este hombre fue
infeliz por no haber valorado la compañera que tenia. Pero por desgracia, no
fue el único que desperdició oportunidad de tener una pareja ideal.
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