miércoles, 16 de noviembre de 2011

Cuento: Los guantes


Frase del día: "Si el juego de manos es de villanos... ponte unos guantes y nadie notará la diferencia


Es una tarde calurosa en la caja de herramientas de un constructos. En un compartimiento de la parte superior se encuentran los más resistentes guantes de construcción que Juan, el dueño de la herramienta, había tenido. 

Durante años le habían servido para construir innumerables obras con una eficiencia tal, que podía presumirse que varios trabajos los había terminado gracias a la ayuda de su posesión más preciada en el trabajo.

Lo que no sabía Juan es que tanta belleza no podría tener tanta perfección. Sus queridos guantes no se toleraban el uno al otro. El guante derecho era demasiado prepotente y todas las herramientas de la caja lo odiaban. 

Presumía todos los días que él era el objeto más preciado de ese lugar y que todos alguna vez habían pasado por su control y por ello era el amo y señor de ese lugar. Su discurso era tal que la única forma en que los utensilios podían callarlo era recordándole que su hermano, el guante izquierdo, no era muy listo que digamos ya que no era muy diestro.

Esta circunstancia le molestaba a derecho y siempre se preguntaba: -¿Por qué alguien tan  bueno como yo debe de cargar con una estorbo tan grande?- pero en contraste izquierdo quería a su hermano ya que se sentía honrado de tener un hermano como él y siempre se esforzaba para estar a su altura.

Una tarde, después de su habitual discurso, y de su habitual burla de sus demás compañeros, derecho ya estaba harto de esta situación y decidió que la mejor forma de sobre salir era el deshacerse de su hermano, así que, al estar guardando Juan sus herramientas Derecho le dijo a izquierdo que viera el paisaje y en un instante Izquierdo salió despedido de esa caja. Juan se fue y derecho estaba muy feliz.

Todos fueron testigos de la traición que había ocurrido como una representación de Caín y Abel. El furor fue tal que en un instante las herramientas se pusieron de acuerdo en hacerle la existencia difícil al asesino de su propio material (esto es porque no puede ser de su propia sangre).
La mañana siguiente fue los momentos más difíciles de Derecho, absolutamente todo le salía mal. Por una parte, las instrumentos de trabajo salían disparados al sujetarlos, lo que inevitablemente le molestaba a su dueño Juan y el otro problema era que la mano izquierda de este trabajador estaba descubierta y varias veces se lastimó. Tanto fue la frustración de Juan que en su última cortada en la mano izquierda maldijo su suerte y en una rabieta tiró, con todas sus fuerzas, a derecho al piso.

Derecho no se podía explicar porque había pasado esta situación, el era el más importante, tenía un espacio privilegiado en la caja de herramientas y en estos momentos Juan lo ponía al fondo junto a los trapos para limpiar las herramientas. Al reflexionar se dio cuenta que, no era la persona que mas sobresalía en el trabajo, sino era el equipo que hacía con su ya desaparecido hermano. Los días subsecuentes Derecho veía como, desde el fondo de la caja como las herramientas colaboraban muy felices con unos nuevos guantes, que aunque no eran de una calidad tan buena como él, hacían un trabajo armonioso.

Un día laboral Juan se encontró  con el viejo Vicente, el que hacia la limpieza, con su guante izquierdo. Él Fue rápido con Vicente para recuperar su tan ansiado pedazo de cuero. En la caja Derecho estaba resignado a ser alguien inútil se acurrucó en una esquina hasta que de pronto se vio, de nuevo en la mano de su amo y en la otra su hermano desaparecido. Su tristeza se volcó en alegría hasta que el desarmador volvió a escapársele e izquierdo grito: -¡Oigan tal vez no les caiga muy bien mi hermano! ¡Y yo sé que me hizo daño! Pero yo lo quiero mucho y si ustedes también me estiman, quiéranlo como me quieren a mí-. El silencio se escucho por un instante y después todos siguieron trabajando.

Desde ese momento el equipo de los hermanos guantes era imparable y quien se metiera con Izquierdo, por no ser muy diestro, se las vería con su hermano Derecho.

1 comentario:

  1. Excelente reflexión!! Me hizo recordar lo importante que es mantener los lazos entre los miembros de la Familia.. por mas pequeños que estos sean. :)
    MRS

    ResponderEliminar