miércoles, 30 de noviembre de 2011

¡No tengo abuelo!


Frase del día:
"¿Que quieres decir con que yo no tengo abuela? " Palabras de Adán, el primer hombre, cuando discutía con Eva.


Esta fueron las palabras de un amigo mío, al recibir una llamada telefónica. Con lo depresivo que es, estaba preparado para el rio de lágrimas que se veía venir, como cuando, en una tarde calurosa, vez aproximarse un banco de nubes hacia ti. Pero por extraño que parezca  ni una sola gota, de la inundación que se pronostico, tocó tierra.

Le pregunté si todo estaba bien. Él me dijo que sí y que no sabía el motivo de esa pregunta tan rara. Lo miré un instante para ver si este era solo un momento en que un hombre quiere hacerse el fuerte y aguantarse lo que tiene dentro… pero nada. Solo puso una cara de incomodidad y dijo: -¿Qué? ¿Tengo monos en la cara o qué?-  y sorprendido le contesté: - ¡¿Pues no sientes algo por lo de tu abuelo?¡-. Un instante de silencio ocupó el pasillo en donde estábamos y con una mueca de desinterés continuo: -Pues que puedo decir... qué bueno que ya se murió, creo que estaba sufriendo mucho-. Lo que siguió fue mi mirada de indignación al pensar que ni a un perro se debe de agradecer por su muerte, mucho menos a un abuelo, no importando el dolor que haya tenido antes de partir.

La media hora subsecuente fueron historias, que mi amigo me contó,  acerca de cómo “Este señor”  (como decía a referirse a su difunto abuelo) Hizo la vida de cuadritos a su madre y a sus tías. Al enviudar, a los 30 años, se caso en los meses subsecuentes, la madrastra trato a sus hijas como criados y él lo permitía. La madre de mi amigo, al no tolerar esto, prefirió salir de su casa y vivir en un orfanato, sin que el objetara nada ni la defendiera. Ya después de unas décadas, el viejo se hizo de dinero y compró varias propiedades. La madre de mi amigo, al tratarlo de buscar para visitarlo, preguntaba a medio mundo, y cuando lo encontraba, ellos eran capaces de cambiar de casa solo para no verla más, solo porque pensaban que era una traidora por no haber aguantado los abusos de su madrastra.

Todo esto me dejó atónito y comprendí, en cierta forma, su reacción, pero aun así, si es persona  fue tan malo con su madre, porque no había alguna satisfacción en su muerte. El agregó que aunque la vida de su madre no fue fácil, gracias a eso es la excelente persona que es. Así que lo único que lamenta es el que su madre este triste por su partida.

Es gracioso ver que después de no hacer las cosas bien, lo malo que hizo no afectó a la buena persona que es su madre. No hay duda que a las personas buenas, a pesar de todas las desventuras que tengan, serán bendecidas al final. A eso le llamo una buena ley de Morphy.

No hay comentarios:

Publicar un comentario