lunes, 10 de octubre de 2011

La medalla en mi interior


El sonido estruendoso agita un instante mi corazón. En otro la mordida de algo que pega en mi cara. Caigo lentamente al suelo, ahora entiendo lo que dice la gente, cuando estás en peligro los segundos pasan en cámara lenta.
Mi cuerpo se estrella en el suelo, frio y amorfo. Existen pedazos de botellas o piedras que atacan mi espalda, pero en este momento no es el peor de mis problemas. Existe dolor en todo mi cuerpo porque mientras trato de levantarme mis atacantes me patean ¿Por qué no les entregué lo que traía? ¡Qué importa! Algo me dice que el dinero no era lo único que querían. Me cuesta mucho respirar y veo el rojo de mi sangre por todos lados. Cubro  mi cabeza tratando de que un mal golpe no me marque el final de mi vida.
Uno de ellos chifla, me quitan lo que traigo y se van… esta es la última imagen antes de quedar inconsciente.
Las luces pasan una a una mientras estoy recostado en una cama de hule espuma, tubos y mangueras a un lado y perdonas gritando a mi alrededor. Doctores y enfermeras en un baile desesperado para salvar a esta alma que hace mucho ya no tengo.
Siempre supe que terminaría así, bueno lo de la bala en mi cara fue una sorpresa, pero en lo demás acerté. Siempre viviendo a un lado del camino, buscando sin saber lo que quería encontrar. Todo parece tan claro cuando te siente del otro lado de la soga casi hiendo hasta el final.
Desperdicié la vida por pensar en aprovecharla; lastime a los que querían protegerme y perdí la existencia por estar en un lugar en donde sabía que algún día me pasaría algo, pero me callaba a mi mismo por pensar en que nadie podría dañarme… ¿Ahora qué opinas Super Man ?
Hace ya cuatro meses que el bisturí pasó por mi cuerpo y ya puedo caminar. Todo en mi esta a su normalidad, todo excepto un agente ajeno a mí. La bala que pegó en mi cara no la pudieron remover porque está en un punto demasiado delicado y los doctores que era más peligroso extraerla.
Para mí está bien,  porque es mi medalla que la vida me dio por aferrarme a ella, pero más importante , es el recordatorio que me enseña a valorarla.
Y a ti ¿Estas en espera de una medalla como la mía?

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