El salto

Frase del día:

"Estoy brincando aunque es suelo este tan parejo" Palabras de Tigger en un centro comercial

El viento sopla en mi cara, mientras me muero de miedo, parado a unos veinte metros en una estructura que se estremece con el aire. Existe una alberca debajo de mí, en dado caso que algo saliera mal, aun así no me inspira mucha confianza y en mi mente aparecen veinte mil formas de morir.
Empiezan a amarrarme a la liga que va a ser mi hilo que me retendrá a esta existencia. Las indicaciones, en un tono frio, son recitadas por un empleado al lado mío. Es fácil decirlas si tu no tienes el riesgo de que te embarres en el suelo.
Una de las instrucciones que más me preocuparon fue la de que tenía que saltar sin dudar hacia el vacio, porque si no lo hiciera, así tendría el peligro de que el arnés se me enrede en el cuello y pueda morir ahorcado. Eso era en lo que se resumía: -Saltar o regresarme, ningún punto medio-pensaba mientras me levantaba para esperar el momento.
Tengo que confiar completamente, que difícil. No te puedes imaginar para alguien que piensa que lo único seguro de la vida es la muerte. Esto significaba afrontar mi miedo, salir con todas mis fuerzas y disfrutar de la caída… además, si me arrepentía, no me iban a regresar mi dinero y tendría que afrontar la burla de las demás personas que están formadas en el camino hacia abajo.
En la plataforma me impulsé con todas mis fuerzas, el hueco en el estomago era tan grande que sentía como las tripas se comprimían, pero después de eso… llego el momento en que te sientes libre, volar como en mis sueños de la niñez y de mi salió un grito de guerra por sentirme tan vivo.
Algunas veces pienso que existen situaciones que debe de dar un salto de fe, sin reservas, para poder saber qué es lo que te depara el otro lado, Tomar las precauciones necesarias como los arneses y la alberca son fundamental, pero después de que todo allá sido  previsto, el empuje a lo desconocido es lo que decide los buenos momentos de la vida.