lunes, 3 de octubre de 2011

El deseo de un deseo


La mañana de un sábado en la mañana. Todo es tranquilidad mientras cambio de canal, mientras me convenzo cada vez que no hay nada nuevo. En eso oigo que afuera cae una lluvia intempestivos y recuerdo lo que mi madre me dijo: -Recoge la ropa del tendedero antes de que caiga la lluvia-. Me levanto como un rayo para salir al patio de atrás para darme prisa en recuperar la ropa, que en su mayoría ya esta mojada.


Por el apuro una piedra me hace tropezar y toda la ropa se cae un charco de lodo, que apenas se había formado. Resignado Metí la ropa directo a la lavadora y pensé: -La roca me hizo tropezar y alguien puede salir lastimado, mejor el saco antes de que se me olvide-.


Fui por mi pala y escavé alrededor del extraño  objeto, porque, entre más quitaba tierra, menos se parecía a una roca. Al termina lo que tenía en las manos era algo de metal con lodo. Lo empecé a limpiar, por la curiosidad de saber que era, y un extraño humo apareció por todas partes y un enano apareció enfrente de mí.  Estaba en tanga, con una toalla amarrada en la cabeza y con los brazos cruzados.


Me miró a directo a los ojos y dijo: - ¿Qué no habías visto a un genio salir de una tetera mágica?-  Muchas cosas se me ocurrieron, pero ninguna me convenía decirle. El bajito continuó: - Te puedo conceder un deseo- Según recordaba eso no era justo así que repliqué: - ¡Que chafa! Yo recuerdo que eran 3- Enojado el disque criatura mágica saltó a un lavabo cerca de mí y grito: - ¡Lo hago porque ustedes los humanos son muy brutos para pedir y como ya estoy harto de demandas mejor solo concedo uno con mu asesoramiento! ¡Y rapidito porque quiero ver mi bella genio en la tele!-.
Pedí lo que cualquiera, ser un hombre de éxito, con todo el paquete contiene (Ustedes saben, como dinero, felicidad, buen físico… cosillas). El malhumorado se metió a su casa y me enseño dos sobres y me comentó: -En el sobre de la derecha tengo el éxito instantáneo, pero al final quedaras solo, pobre y frustrado. En el segundo tengo  la receta para tener el éxito perdurable… ¿Cuál prefieres?-

¿Tú que hubieras escogido? No te pierdas el final de mi veldad. 

Continuará

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