martes, 27 de septiembre de 2011

Una estrella común y corriente


En un lugar lejano, dentro de nuestra galaxia, se encuentra una estrella, la cual, le encanta lo que hace, ya que, le gusta la sensación de estar suspendida en el espacio infinito mientras se esfuerza para que su brillo no se extinga.

No hace mucho tiempo una estrella fugaz pasó enfrente de ella, a una velocidad tan grande que los pedazos que se encontraban a su paso eran arrojados a su trayectoria.

La estrella asombrada de su hermosura le gritó: - ¡Oye tú, ven acá! ¡Quiero preguntarte algo!- La estrella fugaz, en pocos segundos, estaba al lado del brillante asteroide y viéndole lo barrió con la mirada y dijo: - ¿Qué es lo que quiere una estrella corriente como tu conmigo?- pero ella no hizo mucho caso al insulto y el desprecio que le habían hecho. Solo podía ver la hermosa visión de una estrella con una larga cabellera, sedosa y brillante que bailaba con el viento espacial mientras manejaba su motocicleta a toda velocidad.

Después de unos instantes   se percató que era muy evidente el impacto que le había provocado esta visión. Apenada trato de disimular tratando de hacer una plática amena pero lo único que se le ocurrió fue un “Hola como estas”.

El arrogante asteroide bajó sus lentes obscuros lo suficiente para mirarla directamente a los ojos y con enojo dijo:
 - ¿Es una broma? ¿Interrumpiste mi viaje por el universo solo para saludarme?-
-¡No! Como cree. Solo quería preguntarle ¿Cómo consiguió su transporte y su magnífica cabellera?- repuso de inmediato tratando de que no se incomodara más.

Con una sonrisa bajó de su elegante motocicleta, tocó el hombro de la estrella y con una voz calmada dijo:
- Amigo  mío ¿Vez mi vehículo?- y señaló con su otra mano la motocicleta - ¿Observas mi hermosa figura y presencia? ¿Quieres saber cómo conseguí todo esto?-
Los ojos de nuestra amiga se iluminaron por la ilusión de tener todo esto, lo ansiaba y lo necesitaba. La idea de ver otras galaxias, sentirse libre y que todos la admiraran era lo que realmente quería  y ahora ese secreto podría ser suyo. Trató de decirle que sí, pero por la emoción no podía pronunciar alguno entendible, por lo que, solo afirmo con la cabeza.

La aparente nueva amistad se inclinó para decirle su secreto al oído, la estrella se puso atención para poder  atender a tan importante información. Fugaz   le susurró al oído:
-La forma en que puedas tener todo esto es… que vuelvas a nacer-. En ese instante se subió de nuevo a su moto y, mientras se ponía sus guantes, pronunciaba: - Solo a una estrella común y corriente se le ocurriría ser como yo… mírate, eres tan normal, que existen millones como tú, por otro lado, yo soy única-. 

Desde ese momento el sonido de la moto, y la risa de su conductor alejándose, no la dejaban de atormentar. Es cierto, era tan común que había millones de ellas haciendo lo mismo que ella y pensar que disfrutaba de lo que hacía siendo que no tenía nada de especial.

Continuará...
¿Que sucederá con la melancolica estrella? No se lo pierda el día de mañana

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