"A quien buen árbol se arrima... es un elitista, burgués e interesado por estar clasificándolos" Frase del peje
Los días de ocio, en la casa de mi madre, me ponían a ver la muy nociva y querida televisión, pero en los eternos comerciales, de vez en cuando volteaba a ver la ventana de mi sala y atrás de las casas de los vecinos, saliendo orgullosos y erguidos, podía ver varias arboles alzándose en las alturas. Esta es una de las escenas más encariñadas que tengo de mi niñez. El ver lo verde sobrevolando los edificio, parecía como si la madre naturaleza quisiera escapar, entre tanto concreto y suciedad.
Las susodichas plantas están en medio de una avenida y al crecer demasiado hace un par de meses cortaron todas sus hojas y ramas, dejando a mís amigas de la niñez, su desnudes. El primer día que vi esto me molestó y me dio tristeza ese cuadro, en donde, por fin la modernidad había dado un golpe certero, deteniendo el paso desesperado de la pobre vegetación.
Decepcionado juré el no volver a mirar la triste imagen en mi sala. Los días pasaron y rompí esta promesa, tal vez por costumbre, gire mi cabeza y presencié el nacimiento de nuevos retoños de esos palos secos. Estas ramas eran aun mas verde que las que recuerdo y brotaban de lo mas alto como intentando volver a continuar su camino hacia la libertad.
Te cortaron las esperanzas, el desamor toca a tu puerta, o la decepción te muestra su cara... que el mejor impulso es el siguiente intento. Renace, crece y remonta.
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