Frase del día:
"Si hago fiesta hoy en la noche, va a ser histórica" Palabras del cura Miguel Hidalgo el 15 de septiembre
Intenta lo que te apasiona, busca la oportunidad de ejercerlo cada vez que puedas, sal de tu lugar de comodidad, arriésgate y algún día, cuando la oportunidad venga, darás tu grito de independencia.
Viendo una película, acorde con la festividad, me di cuenta que los tiempos de Miguel Hidalgo, y de los demás padres de la patria, era una situación sumamente deprimente. Un gobierno en donde si ejercías tus derechos, pero el rey no lo quería, te iba mal, si te quejabas te iba peor y si no hacías nada malo, pero alguien de arriba quería perjudicarte, lo podía hacer con la mano en la cintura.
Tener una vida así solo podía llevar a una rebelión de aquellas personas que se dieron cuenta, de que, estaba mal. Que supieron que ellos son mejores de cómo los tratan, que podían hacer algo para cambiar esta situación y lo realizaron.
No importó el costo de lo que dejaron, las incomodidades que sufrieron y el precio de lo que dejaron. Lo hicieron para ver un nuevo día en que ellos no se verían oprimidos por su el yugo de su opresor. No lo hicieron por fama o fortuna o porque les pusieran una calle o una estación del metro en su honor, lo efectuaron para demostrarse a sí mismos que ellos podían realizarlo y porque era preferible el luchar hasta la muerte que verse pasivos mientras la situación que existía en eso momento los consumía poco a poco.
Suena muy poético, y hasta te puedo apostar que un viento de nacionalismo hinchó tu pecho por estos valientes que dieron todo por lo que ahora, bien o mal, disfrutas, pero ahora te pregunto: ¿Y tu cuando vas a tener tu independencia? Tú sabes que eres bueno para algo, que hay cosas que te llenan al hacerlo, pero que te preocupa el qué dirán de ti, que vas a comer o si será lo correcto o si te quedaras sin nada por un sueño.
Viendo una película, acorde con la festividad, me di cuenta que los tiempos de Miguel Hidalgo, y de los demás padres de la patria, era una situación sumamente deprimente. Un gobierno en donde si ejercías tus derechos, pero el rey no lo quería, te iba mal, si te quejabas te iba peor y si no hacías nada malo, pero alguien de arriba quería perjudicarte, lo podía hacer con la mano en la cintura.
Tener una vida así solo podía llevar a una rebelión de aquellas personas que se dieron cuenta, de que, estaba mal. Que supieron que ellos son mejores de cómo los tratan, que podían hacer algo para cambiar esta situación y lo realizaron.
No importó el costo de lo que dejaron, las incomodidades que sufrieron y el precio de lo que dejaron. Lo hicieron para ver un nuevo día en que ellos no se verían oprimidos por su el yugo de su opresor. No lo hicieron por fama o fortuna o porque les pusieran una calle o una estación del metro en su honor, lo efectuaron para demostrarse a sí mismos que ellos podían realizarlo y porque era preferible el luchar hasta la muerte que verse pasivos mientras la situación que existía en eso momento los consumía poco a poco.
Suena muy poético, y hasta te puedo apostar que un viento de nacionalismo hinchó tu pecho por estos valientes que dieron todo por lo que ahora, bien o mal, disfrutas, pero ahora te pregunto: ¿Y tu cuando vas a tener tu independencia? Tú sabes que eres bueno para algo, que hay cosas que te llenan al hacerlo, pero que te preocupa el qué dirán de ti, que vas a comer o si será lo correcto o si te quedaras sin nada por un sueño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario