“El discriminar a alguien es solo tu inferioridad tratando
de ocultarse en lo que tu consideras defectos de los demás.”
Cerca de una plaza, por mi casa, se inauguró uno de estas cafeterías
con la sirenita y el símbolo verde. Para estrenar el lugar invité a un amiga a
ir y pasar un rato ameno de platica.
Lo que me sorprendió ver, es que, las personas que entraban
parecieran que estuvieran en un restaurante exclusivo y de alta categoría. Prácticamente
sus pies no tocaban el suelo por sentirse los grandes potentados al estar en
este sitio.
Yo y mi amiga fuimos a ese lugar como normalmente vestimos,
nada del otro mundo y desentonábamos con todas las personas que traían sus
mejores galas. Esta vestimenta también afectó que no nos trataran bien al
tomarnos la orden. En otras palabras nos discriminaron.
MI amiga me comentó que en otros países no se pueden dar el
lujo de tratar así a una persona, por el simple hecho de que no sabes quién es
la persona que vas a tratar mal a pesar
de su apariencia. Existen muchos vagos, en apariencia, que tienen montones de
billetes en los bancos, pero que son excéntricos por su forma de vivir. A
llegado ocasiones en que en algún restaurante sacan a patadas a estos
personajes y al día siguiente son clausurados por las demandas de un hombre
rico.
Muchas veces descalificamos a las personas por su aspecto físico
o situación económica y no sabemos, que en muchas ocasiones, la riqueza que nos
estamos quitando al privarnos de su compañía.
El hacer menos a alguien la única persona afectada eres tú,
ya que, podrías perder la oportunidad de oro de estar con alguien que es un
diamante con un poco de carbón por fuera.
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