Frase del día:
"Cuando
viajo, sólo llevo una maleta muy pequeña, todo lo importante va dentro de
mi." Palabras del armario de la bella y la bestia
¡No puede ser! Si yo lo puse hay… ¿o no? Pero si mi mamá me
dijo que no se me olvidara y yo lo usé en la mañana… ¡y lo deje en el lavabo!
Estos son mis pensamientos a los 12 años, cuando fui a mi último campamento de
niños. Recuerdo que durante los tres días, que duraba el campamento, me lavaba
los dientes frotándolos con mi dedo y un
poco de pasta. Aun así, no me atrevía a hablarle a alguien de frente y
de ahí surgieron muchas burlas.
Lo que más me irritó
fue el hecho de que llevaba un conjunto de artefactos para hacer bromas (como
resortera, espuma para afeitar y bombas olorosas) pero algo que en realidad
necesitaba no lo metí en mi maleta.
Supongo que en el transcurso de la vida pasa igual. Nos preparamos
para muchas cosas, las metemos en nuestra maleta, que es nuestro cerebro, para
poder estar listos en un predicamento. Cuando estamos enfrente de él, sentimos
como estamos preparados para hacerle frente, buscamos para solucionarlo y de
repente nos damos cuenta que alguna enseñanza que pudimos haber tomado sería lo
ideal para resolver este problema, pero, como tuviste que invertir el tiempo en
algún otra actividad (que nunca te ayudó
en nada, pero te entretuvo) no tienes lo que se necesita y empiezas a improvisar.
Uno de los consejos que me dio mi padre, antes de morir, fue
“Todo lo que te venga en mano, apréndelo, no sabes cuándo o como lo puedes
utilizar en el futuro”. Sabes que… me funcionó tanto que fue la forma en que
descubrí a la escritura y ella me ha
ayudado en muchas areas de mi vida.
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