Eras el
ecuánime,
El
reservado,
El
alegre,
El
enojón,
El
mandón,
El
amoroso,
El
callado,
El
proveedor,
El que
abría los frascos de vidrio con sus poderosos brazos,
El
chofer,
El
mecánico,
El
predicador,
El
maestro,
El
creador de juguetes con cosas que se encontraba,
El
consejero,
El
contador,
El
administrador,
El
plomero,
El
compañero,
El
verdugo,
El
amoroso,
El
tierno,
El varón,
El
protector de su familia,
El regañón
de los que estaban mal,
El consentidor
de mi madre,
El que se
tronaba los dedos al no tener el suficiente dinero,
El
pensador,
El
hacedor,
La víctima,
El
victimario,
El
orgullo de mi niñez
La vergüenza
de mi adolescencia,
El que
cantaba en el baño,
Y todas estas personalidades se concentran en
dos palabras:
Mi Padre
… Yo,
te extraño por todo lo que eras... Algún día te volveré a ver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario