Mi frase del día:
"No es que esté calenturiento… es que tengo muchos virus en
mi cuerpo cuando estoy a tu lado"
La calentura o fiebre es una elevada temperatura corporal normalmente se
relaciona con una estimulación del sistema inmunológico del cuerpo – la temperatura
normal de un cuerpo fluctúa entre los 37
°C.
La fiebre puede ayudar al sistema inmunológico a vencer a
ciertos agentes infecciosos, haciendo del cuerpo un lugar menos hospitalario
para los virus y bacterias, que son sensibles al calor.
El hipotálamo, que está en la base del cerebro actúa como el
termostato del cuerpo. Se activa por sustancias bioquímicas, llamadas
pirógenos, que flotan y fluyen por el torrente sanguíneo donde el sistema inmunológico
ha detectado problemas. Los tejidos corporales producen pirógenos, al igual
algunos patógenos. Cuando el hipotálamo detecta estos químicos, le ordena al
cuerpo que genere calor, acelerando el metabolismo, y que lo retenga reduciendo
el flujo sanguíneo periférico, el producto de todo esto es la fiebre.
Si el cuerpo es tan inteligente como para poder combatir
agentes que le generan malestar y los trata de eliminar con un gran esfuerzo
porque nosotros no haremos lo mismo con los vicios y costumbres que nos hacen
daño, a nosotros o a los que nos rodean. Parece ser que muchas veces el hecho
de tener temperatura en nuestras vidas implica un gran desgaste y preferimos
sucumbir ante el inminente virus. Si ya detectaste lo que te hace daño en tu
vida empieza a generar el calor necesario para desechar con la fiebre de tu convicción.
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