Mi frase del día:
"La verdad no peca... pero como te consigue enemigos"
Uno de mis cuentos favoritos es el de un rey, que al estar
aburrido de vestir siempre igual, convocó a un concurso para que, el que
diseñara el atuendo más original obtendría un premio, en monedas de oro. Unos embaucadores
convencieron al rey que tenía la tela más original del mundo, tanto, que era
invisible ante los ojos de los ignorantes pero visible para los ojos de
personas cultas y que con esta tela le harían su atuendo. Esto era una mentira
para poder ganar el dinero. El rey, para no parecer un inculto dijo que podía ver
la imaginaria tela y que quería vestirla inmediatamente.
Al final, el rey salió desnudo, en presencia de sus súbditos,
diciendo que vestía ese traje que solo la gente preparada podía ver. El temor cundió
en toda la corte, por el miedo de
decirle al mismísimo rey que estaba desfilando enfrente de todo su pueblo en su
traje de Adán. Hasta que uno de ellos, armado de valor, le hizo la observación de
que, su majestad, estaba desnudo.
A muchos les gusta esta historia porque pone en evidencia la
forma arrogante en que el rey actua y como fue engañado o como la inteligencia
de los embaucadores llego a tal grado de salirse con la suya. A mí parecer me
gusta la persona, que no tienen nombre en la historia, que arriesgó lo que tenía
para encarar al rey y decir la verdad.
La verdad, en nuestros días, tiende a quedarse en segundo
grado en nuestra sociedad y eso ocasiona que la mentira e hipocresía sea una defensa
necesaria para poder conservar tu cuello. El decirle la verdad, a los que te
rodean, puede ser una gran ayuda. Al principio tal vez se enojaran, pero después te agradecerán por
haberles hecho ver que, en realidad,
estaban desnudos en donde creían haber estado abrigados.
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