Todo mundo piensas que, la vida es una esfera blindada,
la cual nos protege de las pocos
peligros que existen a nuestro alrededor, mientras, realmente es solo una
delgada burbuja de plástico pintada de gris en un campo lleno de vidrios,
agujas y piedras filosas apuntando hacia nosotros, esperando pacientemente, un movimiento en
falso haga perforar la débil estructura.
¿Es irremediable? Lo es ¿Tenemos alguna forma de eludirlo? Lo
dudo ¿Algún día perderemos a alguien querido? Si nosotros no partimos antes,
con seguridad así será. Es un panorama desolador y un tanto depresivo, pero es
la cruda y llana verdad.
Pero, las personas que aceptaron esta verdad y sacaron jugo
del tiempo en esta tierra, son aquellas que han hecho cosas grandes. Buenas
como Einstein o malas como Hitler pero al fin y al cabo exprimieron hasta la
medula el ultimo gramo de existencia para obtener sus objetivos.
Mucha gente, entre ellas me incluyo, suele amedrentarse en la
muerte de alguien cercano, y pensar en la fragilidad de la burbuja que nos
protege, pero, no aprovechar las fuerzas y el conocimiento para dejar un legado
a los que los rodea es algo que debería preocuparnos, ya que, esto puede
cambiar el hecho de que, aunque estés en el hoyo, seas para siempre por el
legado que dejes.
La inmortalidad de un ser no consta en el
tiempo que viva sino los años en los que
su legado perdure.
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