Mi asiento reservado

 Frase del día:

"Esperar es peor que nacer, porque solamente espera el que se muere de esperar sin hacerse con la vida otra cosa que esperar." Palabras del huevo pacheco despues de un viajesote

Estoy sentado en la mesa de un café y a mi lado hay un asiento vacío.  No tengo inconveniente de ello por que espero a alguien que vale la pena. Mientras los minutos pasan estoy en mi computadora haciendo los deberes que me corresponden mientras el momento se acerca.

Miro de reojo, para ver si mi invitada está a punto de llegar y me percato de ver a una cara familiar pero no deseable. Ella es guapa y sabe que no me es indiferente. En un instante la tengo a mi lado y con una voz coqueta me dice al oído: -¿A quién esperas guapo? -

Desde hace mucho tiempo ella me a acompañado y los problemas no me han dejado. Las consecuencias de su estadía en mi vida aun las sigo pagando. Ella tiene una plática que te atrapa y en un santiamén pierdes el tiempo entre sus brazos, pero al darte cuenta, te paga mal y te quita un poco de vida. Me alejo de ella, la miro a los ojos y con voz quebrada le digo: -No es a ti, por que el estar contigo no me lleva a nada bueno- y solo provoco que ella se ría y grite: - ¡Tú sabes que quieres estar conmigo y no con esa insípida que está en la esquina!-. Voltea bruscamente al otro lado de lugar y encuentra a la que estaba esperando, tímidamente, recargada en la pared. Sus manos juegan nerviosamente una con la otra mientras su cabeza, casi cabizbaja, nos ve de reojo entre sus anteojos de botella.

Me doy cuenta que ella está esperando el sentarse en el lugar que le he apartado pero que no tiene la valentía de apartar a la persona que está a mi lado. Volteo a ver a la dama de negro que tengo a mi lado y le expreso: -Señora Ociosidad, no tengo nada de qué hablar con usted. Ahora si me permite, mi amiga Lectura estará conmigo durante mucho tiempo-. Con un brusco ademan la fémina se levantó y rápidamente mi invitada tomó asiento, para tener una velada muy agradable.

Su conversación me da cada vez más en que pensar y cada vez me siento mejor persona, pero a lo lejos puedo ver a la dama de negro esperando a que me desconcentre y ella pueda de nuevo captar mi atención y perder mi tiempo.