jueves, 12 de julio de 2012

Una excelente mañana para vivir


Hoy se fue la luz en mi casa y mi despertador no se activo…
Una excelente mañana para vivir.

Salgo de mi casa y en la esquina se me olvidan algunas cosas, por lo que, tengo que regresar…
Te digo, una excelente mañana para vivir.

El sitio de taxis está lleno de señoras con tubos en la cabeza y niños peleándose mientras esperas.
Aunque no lo creas, es una excelente mañana para vivir.

Me desespero y busco la avenida para tomar un camión y, mientras espero, una llanta pisa un charco y me moja todo el pantalón.
Parece ser que no, pero es una excelente mañana para vivir.

Todo lo que me ha pasado calienta mi cabeza y empiezo a imaginar los regaños que tendré al llegar a mi trabajo.

Tal vez hasta me corran y yo no puedo hacer nada y las cuentas de las deudas aparecen una mas amenazadora que la otra y mientras todo se va al caño en mi mente un carro choca a unos pasos atrás de mí. La colisión es tan grande que soy envestido por  un pedazo de metal justo en mi craneo.

Ahora estoy en medio de una sala de urgencias, y solo oigo personas moviéndose a mí alrededor. Este día pude haberlo disfrutado, cada instante, cada momento, en vez de desperdiciar el tiempo pensando las desgracias que me pasaban y no poniendo atención en las cosas sencillas como el canto de un pájaro mientras me ponía el traje o la risa de los niños al estar esperando taxi o lo maravilloso de caminar hasta la avenida sin ninguna ayuda.

Fue un excelente mañana para vivir y no la supe apreciar… ojalá que pueda tener más de estos días para apreciarlos.

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