jueves, 31 de mayo de 2012

La madre y su hijo


Una madre sale a caminar con su hijo. El niño, de apenas  6 años, quiere mucho a su mamá y la ve con gran admiración. La cariñosa mujer detecta la mirada de asombro de su hijo y le pregunta: -¿En qué piensas?- el niño, apenado porque lo hayan sorprendido mirando, voltea la cabeza y balbucea: - es que eres tan grande y rápida… un paso mío son dos tuyos- una carcajada sorpresiva acaparó la silenciosa calle y la mujer dijo: - No te preocupes, algún día serás más grande que yo y tendrás tantas fuerzas que me podrás cargar a mí como yo lo hago-.
Han pasado 30 años desde que eso pasó y la madre pinta hilos de plata en su pelo. Su caminar es más cuidadoso y delicado. En las manos se pintan sombras  negras y su piel parece de papel celofán. Camina por esa misma calle, donde el recuerdo de su pequeño niño tomándole la mano, es cada vez es más lejano.

En un instante algo la levanta del piso, con una rapidez, asustando a la pobre mujer dándole solo la oportunidad de dar un pequeño grito:- Bájame hijo que me vas a lastimar- . Solo la risa traviesa del hombre se esparce entre las pareces del maltratado camino. Él, para remediarlo, le da un beso en la mejilla y la vuelve a poner en el seguro camino.

Hubieron dos momentos, en esta escena, más notables: en el que la fémina fue sorprendida y cuando, enojada, exigía que la bajaran, pero, si viéramos con más atención, entre estos dos instantes existen el sentimiento de felicidad que tiene la madre al saber que su hijo a crecido, y que, lo antes parecía un sueño, ahora es realidad.

miércoles, 30 de mayo de 2012

¡Eres un Tonto!

 
Amigo mío ¡Eres un tonto al no reconocer lo que siente!
Pensar en ella, a cada instante y decir que solo te agrada su forma de ser.
El tener en la mente su sonrisa, en cada momento, y solo referirse a ella como una amiga.
El ponerse nervioso cada vez que tiene la oportunidad de verla y poner falsas excusas.
Te refieres a ella en cada momento en las pláticas porque pasas horas hablando sin notarlo.
Yo se que tienes miedo que te rechace porque, según tú, es mejor persona de lo que seras.
¿Por qué no dejas que decida eso? Sal de la amistad impuesta y arriésgate al amor correspondido.
Cada vez suspiras más, y sé que es cuando piensas en ella.
¿Por qué seguir con esta charada?
¿Es tanto el miedo de perder algo que de todos modos no es tuyo?
No sea que un día la veas en el altar con otro que no seas tú.
Y en ese preciso instante te des cuenta que en verdad la amabas.
Porque te debo de decir que no es un tonto el que se equivoca, sino, es el que no quiere darle solución a su torpeza.

lunes, 28 de mayo de 2012

Un juego de dardos


Frase del día:

“Si la vida te da ramas, has flechas” Palabras de Rambo

Uno de los juegos que mas me desestresa es el tiro al blanco. La sensación de tener la oportunidad de llegar al centro, no importando el solo tener mucha fuerza sino también el cálculo y la puntería son un conjunto que te ayuda a tener un mejor puntaje.

Sinceramente no soy bueno y agradezco que no haya arponeado a nadie en esos momentos de frenesí en que mi mano trataba de siquiera llegar al tablero de tiro. Pero, la constancia me a llevado a entender este juego y a llegar al puntaje más alto… algunas veces.

Muchas de las características de este juego me gustan compararlas con la vida diaria como son:

·         Fuerza: tienes que tomar la suficiente  para llegar a tu objetivo pero no demasiado para desviarte por tanto esfuerzo.

·         Buena vista: Debes de fijar tus ojos en lo que realmente quieres alcanzar aunque, en varias oportunidades no llegues a ello.

·          Constancia: No importa que falles mil veces, y aciertes pocas, el perseverar en lo que quieres  ayudará a que los aciertos sean más frecuentes.

·         Calculo: Cada acción que hagas debes de pensar cómo dirigirlas y que factores externos podrían hacer que falles.

Todos estos pensamientos salen de un juego tan simple como el lanzar unos clavos a una tabla pero tan difíciles como la vida misma.