viernes, 11 de enero de 2013

La escalera


Los dioses de una región pusieron a prueba a un escultor y lo llamaron a una tarea. Debía de crear un montículo en forma de una escalera de mano digna de los dioses y debería de cumplir las exigencias más rígidas. Si su obra no era lo suficientemente buena un rayo la destruiría por completo.

Otra de las exigencias es que la construcción fuera en el lugar en donde lo habían citado y el material que utilizara debería de ser de un lugar muy lejano la última de las reglas es que la escalera  pueda llegar al punto más alto de una torre. No importa lo que tarde en hacerlo, solo había una condición, no debía de cansarse de intentarlo porque si no, toda su villa perecería.

El artista trabajó durante semanas y terminó una hermosa escalera, con decoraciones de ángeles en los pasamanos y reproducciones de pinturas famosas en cada escalón. Los dioses les encantaron la idea pero había detalles que a simple vista no se podía notar, pero con una voz seca le dijo sus fallos y destruyó la obra maestra.

Durante años el pobre hombre hizo el mismo modelo. Cada uno más hermoso que otro. Pero la voz implacable así añicos las obras del, cada vez más desesperado artista.  La desesperación llegó a tal punto al ver que, el lugar en donde tenía enormes rocas estaba casi vacío. Solo una pequeña roca, a comparación de las que había tallado en un principio, quedaba en una esquina.

Resignado el escultor empezó la más hermosa obra de arte. Sus movimientos eran precisos que cada vez que martillaba cualquiera que pasara se quedaba perplejo de la precisión con que lo hacía.

Al final terminó la escalera digna de los dioses, sin errores y defectos pero no alcanzaba su objetivo. Todo el pueblo estaba presente y veían la destrucción de su hogar.

El jefe de los dioses bajo y checó personalmente la escalera. Pero, al ver que no llegaba al punto más alto en que acordaron el dios se dirigió al escultor y con una voz apacible le dijo: - La escalera por sí sola no alcanza por si sola su objetivo, pero si vez a tu alrededor  hay escombros de tu anteriores fracasos, ponlos debajo de la escalera para que pueda llegar hasta donde acordamos-Todo el pueblo le ayudó, fue salvado y  reconocido como el lugar en donde nació el más grande escultor que haya pisado estas tierras.

Moraleja: La practica te hará el mejor en lo que hagas, pero tus fracasos son la base de tus victorias. 




miércoles, 9 de enero de 2013

Arcilla blanca


Cuenta la leyenda que Dios tomó una gran cantidad de  masa de arcilla blanca y con ella empezó a moldear todo el planeta tierra. El potencial de la arcilla era impresionante y conforme pasaba sus manos se empezaron a crear   los cristalinos lagos, las imponentes montañas y los profundos mares. 

También todas las criaturas vivientes de esta sana tierra se iban formando de la blanca y suave materia desde los inmensos, pero pacificas ballenas azules hasta los más diminutos insectos y plantas.

Mientras más avanzaba más rebabas salían de las creaciones que tomaban formas. Como las piedras sueltas  en una escultura las sobras de todo lo creado se amontonaban en el cielo azul y queriendo ser alguna creación tomaban la forma de lo que veían abajo en la tierra.

Después de varios instantes la hermosa tierra fue hecha por Él y se dispuso a limpiar lo que sobraba, pero observó que esa materia blanca volaba de un lugar a otro tratando de tomar  las figuras que había creado y decidió no eliminarlas, es más, les puso el nombre de nubes para que adornaran los cielos e hicieran hacer volar la imaginación de sus observadores como hasta ahora lo hacemos tú y yo.