La fuente de la innovación es la imaginación. Es un niño con
cuerpo de grande que se da a la tarea de sacar cosas descabelladas para un
grupo de personas que están acostumbradas a la imperfección del mundo. Viene a
ser para algunos como una brisa refrescante en un día soleado, pero para la
gran mayoría es un tsunami que destruirá todo lo que conoce.
El innovar es el hambre a hacer mejor las cosas, pero
siempre debe de pensar si realmente es lo que me gustaría adquirir o es una
necesidad real para los demás. Muchas ideas han sido un fracaso por el hecho de
no tener un objetivo claro o no saber a qué personas quieres captar y lo que
realmente necesitan. Pero una vez que todo esto sea considerado, lánzate al
abismo con el paracaídas que tú mismo creaste… tu idea innovadora.
Personas querrán frenarte por muchas razones. Algunas te
quieren tanto pero no creen en tus ideas y por lo tanto el fracaso es casi
evidente, por lo que no quieren que pases por ese trago amargo.
Otras personas pensaran que el cambio es lo peor porque no
existe una garantía que pueda funcionar así que es mejor lo estable, lo ya
probado o lo que no exige riesgos pero no saben que cada idea tiene su ciclo y
que las ideas mueren. Esto que fue una idea con el tiempo, si no se renueva
morirá con el cruel paso del tiempo.
Crea, transporta… juega con tus ideas y que cada fracaso
innovador será un gran paso al triunfo más grande en tu vida porque los
protagonistas en este mundo son los que arriesgan a pasar por este mundo
espinoso a la meta de gloria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario